Oliguria o anuria, deshidratación severa, síntomas de choque, diarrea severa, mala absorción de glucosa, incapacidad para beber, vómitos graves y sostenidos, obstrucción intestinal, íleo paralitico, intestino perforado.
Embarazo: No han sido documentados problemas en seres humanos. Lactancia: No han sido documentados problemas en seres humanos, continuar la lactancia durante el tratamiento y mantenimiento de las fases de la terapia de rehidratación oral, es de vital importancia para el manejo de la diarrea. Pediatría: Aunque la terapia de rehidratación oral parece ser segura y eficaz en los recién nacidos, no ha sido evaluado en niños prematuros. El rango de concentraciones de sodio recomendada por la Academia Americana de Pediatría En Nutrición es de 40 a 60 mEq/L para soluciones de mantenimiento y de 75 a 90 mEq/L para soluciones de rehidratación. Para permitir la adecuada ingesta de agua libre en la prevención de hipernatremia puede continuar con el uso de la SRO-OMS, soluciones de bicarbonato o citrato, alimentación (incluida la leche materna). Geriatría: Soluciones de hidratos de carbono y electrolitos son bien tolerados por los pacientes de edad avanzada. Insuficiencia renal. Insuficiencia hepática. Deficiente absorción de glucosa. ADVERTENCIAS: La rehidratación debe ser rápida dentro de 3 a 4 horas (excepto en deshidratación hipernatrémica en cuyo caso la rehidratación debería ocurrir más lentamente durante 12 horas). El paciente debe ser reevaluado después de la rehidratación inicial, si todavía continua deshidratado debe continuar una rápida reposición de líquidos.