Antes de iniciar o reinstaurar el tratamiento con tibolona, debe realizarse una historia clínica completa personal y familiar. La exploración física (incluyendo mamas y pelvis) debe de tener en cuenta la historia clínica y las contraindicaciones y advertencias de uso. Se recomiendan exámenes médicos regulares durante el tratamiento, cuya naturaleza y frecuencia estarán en función de las condiciones de cada mujer. Debe orientarse a las mujeres a acerca de cuáles son los cambios que detecten en sus pechos de los que deben informar a su médico o enfermera. Las exploraciones incluyendo mamografías, deben realizarse periódicamente de acuerdo con las guías de práctica clínica aceptadas adaptándolas a las necesidades clínicas de cada caso. A lo largo de todo el tratamiento debe realizarse una valoración cuidadosa de los riesgos y beneficios. Para mayor información. Leer Inserto.
Hipersensibilidad al principio activo o alguno de los excipientes. Embarazo y lactancia. Cáncer de mama, antecedentes personales o sospecha del mismo. En un ensayo clínico controlado con placebo se ha observado que la tibolona incrementa el riesgo de recurrencia de cáncer de mama. Tumores estrógeno-dependientes malignos o sospecha de los mismos, como cáncer de endometrio. Sangrado vaginal sin diagnosticar. Trombosis venosa profunda activa, trastorno tromboembolico, o antecedentes documentados de estas situaciones. Hiperplasia de endometrio no tratada. Alteración trombofilica conocida. Cualquier antecedente de enfermedad tromboembolica arterial ( por ejemplo angina, infarto de miocardio, accidente vascular cerebral o ataque isquémico transitorio. Enfermedad hepática aguda o antecedentes de enfermedad hepática mientras las pruebas de función hepática sigan alteradas. Porfiria.